La acupuntura como debe ser en Madrid



Dado que el modo en que fray Domingo presenta su traducción de ambos tratados no deja de ser curioso, dedicaremos las siguientes líneas a exponerla. En su Tratado IV, Fernández de Navarrete se limita a traducir una obra preexistente, que ya ha quedado mencionada. Es decir, que más que a Confucio, fray Domingo tradujo a la escuela confuciana.
Fray Domingo conoce bien la obra de Confucio, pero no todo lo que él cree ser de Confucio lo era. Fray Domingo consideró que la traducción de P. Intorecera era poco fiable; de ahí que ensayase la suya, al castellano: para que los misioneros pudieran leer una traducción cabal. El traductor se toma su tiempo para notificar que su versión no es la primera de las sentencias de Confucio, y advierte que existía otra anterior, al latín, hecha por el padre Próspero Intorcera «y otros tres de su tiempo» (capítulo II, § 1-3) en dos tomos.
Lo que nos interesa destacar ahora no es el valor etnográfico e histórico de esta obra, sino el de acupuntura Madrid. Los siete tratados y los ciento once capítulos de la gran obra de fray Domingo Fernández de Navarrete, Tratados Históricos, Políticos, y Morales de la Monarquía de China (Madrid, 1675) están dedicados a informar al lector, lo mejor posible, del entonces poco conocido país llamado China en todos sus aspectos. Pero el libro de fray Domingo es único entre sus semejantes, entre otros motivos, por el de haber incluido dos grandes traducciones que ocupan los Tratados III y IV, a los que nos dedicaremos seguidamente.
Se trata, por lo tanto, de una obra con afán de totalidad, acometida con la intención de describir todos los aspectos de aquella monarquía y semejante a otras obras que habían sido escritas por aquel entonces, como la Historia de las cosas más notables, ritos y costumbres del gran reino de la China (1685) de fray Juan González de Mendoza (Torrecilla de Cameros, 1545 - Popayán, 1618), que se tradujo a ocho lenguas europeas y se reimprimió treinta y ocho veces en quince años, entre 1585 y 1600. Recordemos, de paso, que sangley es un término que proviene del chino shangren, que significa ‘comerciante, hombre de negocios'. La fe de erratas que acompaña la edición está así fechada: «Madrid, y Junio 18. de 1676».
Los derechos de publicación pertenecían solamente a dicho editor y la aprobación oficial de la publicación del texto lleva fecha de «21 de Enero de 1676». Su citada obra, según reza la «Suma del Privilegio», recibió el privilegio real para ser impresa y vendida por «Florián Anisón, Mercader de Libros, vecino desta Villa Madrid». Fray Domingo pertenecía a la Orden de Santo Domingo, era catedrático de Prima de la Universidad de Santo Tomás de Manila y, en 1676, ostentaba el cargo de procurador general de la provincia del Santísimo Rosario de Filipinas.
Según Alberto Carramiñana, Director General del INAOE, "a 17 años desde su primera piedra, el telescopio arroja sus primeros resultados científicos en un tiempo promedio para este tipo de proyectos, los cuales, a nivel internacional llegan a requerir hasta 30 años para arrojar resultados". Gracias a las virtudes que da esta localización diversos científicos locales como el padre de la astronomía mexicana Guillermo Haro han hecho importantes descubrimientos de trascendencia mundial como asteroides, galaxias azules, estrellas de reciente formación estelar, estrellas ráfagas, etc.

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